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Más Huellas en el sector maderero: se presentaron los resultados de SELVA SRL

El trabajo en conjunto que viene realizando el equipo de ALPA con la Federación Argentina de la Industria Maderera y Afines (FAIMA), continúa demostrando el compromiso del sector con el medio ambiente. En este caso, hablamos de SELVA SRL, una empresa que produce y comercializa productos forestales en la localidad de Eldorado (Misiones), y que recibió los resultados de su primera Huella de Carbono.

SELVA SRL lleva más de 30 años en el sector forestal. Realiza cosechas de bosques implantados, podas y plantaciones. Además, presenta una visión innovadora que busca actualizarse con las nuevas tecnologías.

Héctor Chamorro, encargado de las tareas administrativas, y el Ingeniero Daniel Durán, propietario de la empresa, explicaron sus motivaciones y se mostraron dispuestos a registrar sus actividades para mejorar sus indicadores:

“Tenemos la preocupación por colaborar y disminuir un poco las emisiones de los gases de efecto invernadero dentro de lo posible y lo razonable. Además, queremos adelantarnos a lo que seguramente en el futuro las sociedades van a exigir a las empresas e individuos”.

A su vez, brindaron detalles del proceso que llevan a cabo con la madera que comercializan (troncos de pinos, araucarias y eucaliptus, en menor proporción). Se trata de árboles implantados desde la década del 90, cuidados desde la semilla, sembrados en un vivero y posteriormente trasladados al campo, donde se los cuida durante muchos años hasta que son árboles adultos listos para ser aprovechados como troncos en la industria de madera sólida, principalmente aserraderos.

Selva SRL comercializa troncos de pinos, araucarias y eucaliptus, en menor proporción

En esta línea, explicaron cómo el trabajo de tala realizado con maquinaria de origen finlandés presenta ventajas ambientales:

“Este sistema de cosecha/aprovechamiento es el más amigable con el medio ambiente, ya que las máquinas tienen neumáticos grandes que ejercen menos presión sobre los suelos, y al desramar los árboles en el lugar que se apean, se deja todo el follaje en el mismo sitio, lo que provoca que su descomposición se convierta en materia orgánica”.

Tienen claro que el objetivo de reducir es difícil, pero es alcanzable. Y es alcanzable si se empieza por un proceso de medición y se atienden los resultados. Al igual que sus pares de la Industria Maderera Argentina, saben que una gestión sostenible y un aprovechamiento sustentable de los recursos naturales es fundamental para contrarrestar los efectos del cambio climático.

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